lunes, 9 de agosto de 2010

capitulo 13

Me desperté. No sabía dónde estaba, solo había oscuridad, y ese olor tan conocido. Bajé los pies de la cama pero no tocaban el suelo. Supongo que era la primera vez que esto me asustaba.


Se abrió la puerta, la silueta que por ella asomaba me resultaba demasiado familiar, encendió la luz.

-¿Has tenido una pesadilla cariño?-su voz era tan dulce. No era posible, era científicamente improbable, igual era un sueño.

-¿Mamá?

Ahí estaba ella, guapa hasta recién levantada, se sentó a mi lado en la cama y me arropó.

-Toma Laia-me dio un vaso de leche. Cuando le puse mis manos alrededor vi unas manos demasiado pequeñas para ser mías- No puedes asustarte de las pesadillas Laia, algún día el mundo dependerá de ti. Tienes que ser valiente, valiente como todos los Wright.

Ahora sí me desperté de verdad, abrí los ojos y la luz solar iluminaba la habitación, dándole un color cálido y reconfortante. En el sofá, en la otra punta de la habitación, estaba Jonathan. Levantó la vista en cuanto me desperté y quedé sentada del susto. A su lado estaba su madre.

-¿Has tenido una pesadilla cariño?- su voz también era dulce, pero no era mi madre, no tenía el mismo efecto tranquilizador.

-No, ha sido… un sueño demasiado real.

Jonathan se levantó y se fue, lo que sorprendió más a su madre que a mí. Yo sabía que había una extraña y desconocida razón para hacerlo. Parecía como si ella no lo conociera, o lo hiciera menos que yo.

-Mmm… oye Laia, me gustaría hablar contigo sobre algo que me preocupa sobre mi hijo.

La miré expectante, había algo que me hacía pensar que no me lo diría por las buenas. No iba a malgastar saliva en vano.

-¿Podrías venir esta noche a mi oficina?

-no sé dónde está

-Lo sabrás.

Fe fue y al rato apareció Jonathan con un vaso de leche en la mano, se sentó en la cama y me lo dio.

-¿Por qué?

-no lo sé- era raro pero sabia a lo que se refería, lo que no entendía era por qué no le sacaba la respuesta a su madre.

-¿Sabes? Ella es la única persona a la que nunca he conseguido leerle la mente- yo, que estaba sumergida en mi vaso de leche, levanté la cabeza- No sé por qué.


-Es el poder de las madres, Jonathan, si supiéramos que piensan nuestras madres nos sentiríamos tristes o, muchas veces, culpables, de cualquier problema que ellas tuvieran y, como las mamás no quieren ver tristes a sus hijos, ocultan lo que realmente sienten para que nosotros seamos un poquito más felices.

El me escuchaba atentamente, como si estuviera esperando que le dijera eso desde hacía años.

-Jo Laia…-Bajó la mirada un segundo y después me miró directamente a los ojos- ¡TE HE ECHADO DE MENOS!

Mientras decía esto saltó encima de mí abrazándome y consiguiendo que lo que me quedaba de leche se me cayera encima y sobre la cama, mi recién estrenada cama.

-Uish, voy a tener que arreglar esto.-Se levantó y fue a cerrar la puerta.-Bueno Laia, sal de la cama, no puedo hacerla contigo ahí.

Me levanté de la cama y vi como Jonathan corría a deshacerla para luego hacerla otra vez.

-Pero Jonathan, tienes tropecientas personas trabajando aquí ¿Por qué haces la cama tu? ¿Y porque con tanta prisa?

-Todos tenemos cosas que merecen no ser contadas.

-no me lo dirás nunca, vale

- Porque no te cambias Laia? Creo que tienes algún pijama en el armario, esta anocheciendo ya, así que no saldremos, aunque si quieres ponerte ropa…

-Está bien Jonathan, podré apañarme, déjalo…- No pude aguantar la risa al verlo “intentando” hacer la cama- ya la hago yo, pero vete, así puedo cambiarlo.

Salió de la habitación llevándose las sabanas sucias, esperé hasta que cerró la puerta para hacer nada. Me giré, abrí el armario y me sorprendieron dos cosas. Primero, la enormidad del armario y segundo, ver allí todo mi ropa. Toda.

Me puse ropa, no quería ir en pijama, no me sentía cómoda.

1 comentario:

  1. jaja pobrecitos todos los chicos son así de patosos para hacer las camas? animalicos, creo que es una mala falacia que empece yo...
    En cualquier caso de este capi me llama la atencion lo de los wright... interesante mmjujú y bueno por lo demás todo extraño, la madre me cae un poco mal he de reconocerlo xD
    pd: yo también he echado de menos a Laia :')
    ~Marina~

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