miércoles, 22 de septiembre de 2010

capitulo 18

Todo en la habitación estaba oscuro. Mis ojos tardaron en acostumbrarse y poder buscar a Harriet en la oscuridad. Me pregunté si había pasado algo parecido porque todo estaba ordenadísimo y todos seguían unas normas que parecían haber sido dictadas de antemano. Gerald estaba allí, iba y venía según las exigencias de “La Harriet del futuro”. Las persianas estaban bajadas aunque era obvio que nadie allí dormía o estaba enfermo y, ahora que lo pienso, Elisabeth tuvo que girar la llave para entrar. Tenían a Harriet encerrada.




-¡Laia!- parecía sorprendida de verme- ¡Sabía que vendrías!- aunque no lo estaba- ¿Por qué has tardado tanto?

-¿Eres Harriet?- No estaba dispuesta a perder el tiempo, por mucho que Jonathan fuera a matarnos a todos me sentía más segura con él.

-Claro que soy Harriet, sabía que os tenia confundidas pero no pensé que hasta tal punto…

-Seré la más confundida porque estoy segura que fui yo la que le puso Jonathan y la que ha pasado los últimos meses con él. Lo siento pero igual has sido tú la que se ha confundido pensando que vienes del futuro y que Jonathan es una mala persona- Sonaba tranquila, pero no hice ninguna pausa más larga que otra, no le di tiempo a replicarme hasta acabar- Dani te dio un golpe muy fuerte, igual te has hecho daño.

-Es increíble que “La salvadora”, “la heroína”, “la creadora” no se dé cuenta de que está pasando…

-Igual os habéis equivocado y no soy yo. Yo no soy Superman o Harry Potter que tienen destinado salvar el mundo… solo soy Laia…

-Lo dudo pero ¿sabes qué? Sé que eres tú por la fuerza con la que le defiendes, todos sabemos que confías en el más que en nadie y que él será el nuevo “Judas”, solo que tú no lo sabrás, tú no lo verás venir… no sacrificarías el mundo por él… aunque enamorada como estas ahora mismo dudo mucho que me hagas caso…



¡Dios mío! ¿Qué ocurría en esa familia que todos hablaban de mis sentimientos como si hablaran del tiempo? Agradecí que Jonathan no estuviera allí e hice lo imposible por mantener los nervios en si sitio.



-Me encantaría escucharte, me encantará escucharte cuando me des una buena razón para creerme que el Jonathan que está abajo preocupado, esperándome no es mi Jonathan sino alguna especie de ser maléfico que quiere matar a medio mundo.



-¡No medio mundo Laia! ¡El mundo entero!- Se levantó de la cama y se dirigió hacia mí, iba despacio y por el camino comenzó a llorar- una madre tiene que hacer lo que tiene que hacer, aunque este mal Laia- yo no entendía nada, y yo la tenía muy cerca como para echarme atrás- Elisabeth cielo, ¿puedes dejarnos a solas?



Elisabeth me miró para ver qué opinaba yo al respecto. Asentí para darle a entender que nos podía dejar y tras esto todos los empleados se fueron. Todo había sido obra de la niña, todos procedían como procedían porque así lo quería ella. Una vez todos estuvieron fuera Harriet se volvió a sentar en la cama, la mujer seguía llorando y no daba ningún indicio de parar de hacerlo y empezar a contarme cosas. Me ponía nerviosa tanta oscuridad así que me acerqué a la ventana y abrí la persiana. Harriet no dejaba de repetir “yo lo sabía” en plan niña maldita pero cuando la luz iluminó la habitación se ocultó debajo de la sabana gritándome que cerrara.

“ni que fuera un vampiro” pensé yo fiel seguidora de Drácula. Dejé que la persiana no se cerrara del todo para tener, por lo menos, algo de luz. Al menos ahora ni gritaba ni lloraba.


-¿Dónde está Harriet?

-En el futuro, allí está bien. Tranquila Laia, jamás te haría daño.

-Me gusta Jonathan ¿Qué le has hecho?

-Déjame empezar por el principio.

-¡NO!- ambas nos sorprendimos de mi ímpetu y mi fuerza-¡estoy harta de que todos empecéis “por el principio”, decidme lo que me interesa, lo que tengo que saber!

-Pero Laia… esto es importante.



Caí rendida en la mecedora que estaba junto a su cama y esperé a que empezara. No tardó pero esperó a que estuviera cómoda en la silla.



-Jonathan… llevaba 14 meses en coma, no iba a despertar, yo ya no sabía qué hacer y estaba perjudicando a Elisabeth.

-¿cómo quedó en coma?

-No lo sé… nunca he llegado a saberlo. Un día simplemente no se despertó. Y así quedó más de un año. Elisabeth… creo que lloraba pero yo… yo me pasaba día y noche con él, no sabía cómo hacerlo volver… no vivía. Entonces… El padre de Jonathan apareció en escena.

-¿El doctor Stewart? – no sé porqué seguía llamándolo así… seria la costumbre.

-Sí, resulta que tiene una empresa misteriosa que trabaja con enfermos y les ofrece una cura. A todos. Lo malo es… que no le vale el dinero para pagarle… quiere… mucho más y con Jonathan solo le valía una cosa.



Dejó de hablar como pensando en algún recuerdo lejano… y no volvía a hablar.



-Mmm… Harriet… ¿Qué quería?

-¡Ah!- volvió en sí de un salto y me miró- ¿te he dicho ya quien es Jonathan?

-¿Nyklos?

-No, no… me refiero a qué se supone que hace contigo

-Ah! Anoche… para guiarme o no sé qué

-Sí, pero es mucho más que eso Laia, es como tú “escudo humano”. Estáis conectados.

-Ya, ya… lo que sea… pero ¿qué quería el Doc?

-Ahí voy Laia, me dijo que… ¿cómo explicarlo? –Hablaba cada vez más rápido- digamos que controla el chip que le metió. Cuando vea que confías en él lo suficiente lo puede activar para que te mate y después de matarte a ti… ¿sabes cómo va la cosa? Es que si los mata Jonathan el no es sospechoso ni culpable de nada. Nunca le interesó Jonathan hasta que supo que era la antítesis de Daniel… y yo le dejé, me dabas igual tú, el mundo, tu destino, todo. Yo solo quería a mi bebe.



-¿No se lo puedes quitar?

-no sin matarlo o, con suerte, que quede en coma otra vez. Creo que nadie, ni siquiera él pueden desactivarlo… Sin embargo…



Dejó de hablar y se puso a buscar en la habitación. Como si hubiera estado allí antes pero nada estuviera en su lugar.

-¡Tiene que haber algo! No quiero que mates a Jonathan y no puedo evitar confiar en él, es lo único que me queda… es lo único que quiero



Iba bajando la voz por momentos y creo que no escuchó el final… Harriet se giró de golpe con algo en la mano, la puerta se abrió de golpe y por ella apareció Jonathan.



-¡Jonathan!-corrí hacia él para hacer que se marchara.

-Deja que me mate-no me miraba a mí, miraba a Harriet- si voy a hacerte daño, si voy a matarte… ¡Mátame!

-Jonathan…-La voz de Harriet sonó como si no hubiera visto a Jonathan en años. De repente se desvaneció, cayó al suelo y se desmayó. Ambos corrimos hacia ella pero no había nada más que hacer. Harriet abrió los ojos y dijo:

-¡Chicos! ¿Qué ha pasado?

Topicazo de película. Desde luego mi vida parecía una película de terror desde que me desperté en ese hospital y ahora no mejoraba.

1 comentario:

  1. Jum el final no me gusto tanto esta vez, pasas de un momento tan serio al coloquialismo, me chocó no sé.
    Pero el capi me encanta!! por fin se van descubriendo cosas,y al mismo tiempo mantienes la intriga, ademas no caes en el topico de siempre. Eso sí, lo de que Harriet venga del futuro me tiene desconcertada lo dijeron en el capi anterior? porque si es asi y no me acuerdo la culpa es tuya por subir tan tarde los capis!! xDD
    Bueno bueno ya quedan solo 2 eh? espero que el 20 me desveles todo pero me dejes con ganas de mas!! jajaja ahi queda eso!! =P
    ~Marina~

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